El galardón se ha entregado esta tarde en la Antiga Fàbrica Estrella Damm ante una amplia representación del mundo cultural y gastronómico del país
La chef Carme Ruscalleda (Sant Pol de Mar, 1952), una de las voces más influyentes y admiradas de la cocina catalana contemporánea, ha recibido esta tarde el Premio TRESC 2025 en reconocimiento a una trayectoria excepcional que ha hecho de la cocina catalana un lenguaje cultural con voz propia en el mundo. La entrega del galardón, que este año celebra su cuarta edición, ha tenido lugar en la Antiga Fàbrica Estrella Damm de Barcelona, en un acto que ha contado con la presencia de público fiel del TRESC y Abacus, personalidades del mundo cultural y gastronómico, y medios de comunicación.
“El Premio TRESC reconoce a aquellas figuras que han marcado un antes y un después en nuestra cultura compartida”, ha declarado Gerard Birbe, director del TRESC. “Con su trayectoria, Carme Ruscalleda ha elevado la cultura gastronómica catalana a una dimensión simbólica y colectiva que nos representa como país”. Con tres estrellas Michelin y una visión arraigada en la tradición y la excelencia del producto de proximidad, Ruscalleda ha convertido su cocina —con epicentro, durante muchos años, en el restaurante Sant Pau de Sant Pol de Mar— en una plataforma de proyección internacional del territorio, con platos que son a la vez creación culinaria y manifiesto cultural.

Maria Nicolau, premio "Arrels i Fogons"
La gala, presentada por Judith Càlix, directora de la revista Cuina, incluyó también la entrega del galardón especial “Arrels i Fogons”, impulsado por el TRESC y la revista Cuina, que reconoció la labor de Maria Nicolau en el ámbito de la divulgación gastronómica. El premio quiso poner en valor las voces femeninas que están transformando la manera de explicar, enseñar y compartir la cocina catalana desde múltiples espacios y formatos, situando la gastronomía en el centro del debate cultural contemporáneo.
“Desde las redes sociales hasta las aulas, desde los fogones tradicionales hasta los nuevos lenguajes digitales, Maria Nicolau ha sabido llevar la cocina catalana a nuevos públicos, con rigor, ingenio y una mirada arraigada al territorio”, destacó Judith Càlix. El galardón se decidió por votación popular entre los socios y suscriptores del TRESC y de las revistas Cuina y Arrels, y reconoció a Nicolau por delante de otras nominadas destacadas como Ada Parellada, Gessamí Caramés o Laura Ponts.
